El dolor de espalda puede tener muchas causas, pero pocas son tan repentinas, debilitantes y que alteran la vida como una fractura por compresión espinal. Comunes en adultos mayores—especialmente aquellos con osteoporosis—estas fracturas a menudo no se diagnostican, lo que lleva a un dolor persistente y problemas posturales que reducen significativamente la calidad de vida.
Afotunadamente, hay más opciones de tratamiento que nunca, desde el manejo conservador del dolor hasta procedimientos mínimamente invasivos. Para comprender mejor cómo se puede tratar el dolor de una fractura por compresión espinal, acudimos a Dr. Jordan Sudberg, un especialista líder en manejo del dolor con años de experiencia ayudando a pacientes a recuperarse de traumas espinales.
¿Qué es una Fractura por Compresión Espinal?
Una fractura por compresión espinal ocurre cuando una de las vértebras—los pequeños huesos que forman tu columna vertebral—se colapsa debido a debilidad o trauma. Estas fracturas afectan típicamente las vértebras torácicas (medio de la espalda) y lumbar (parte baja de la espalda).
El Dr. Jordan Sudberg explica:
“A diferencia de las fracturas típicas causadas por lesiones de alto impacto, las fracturas por compresión suelen ser el resultado de huesos debilitados por osteoporosis o degeneración espinal. Pueden ocurrir repentinamente, incluso por acciones simples como toser, estornudar o inclinarse hacia adelante.”
¿Quién Está en Riesgo?
Si bien cualquiera puede sufrir una fractura espinal por un accidente traumático, la mayoría de las fracturas por compresión espinal son osteoporóticas en naturaleza, lo que significa que provienen de una baja densidad ósea.
Los grupos de alto riesgo incluyen:
- Mujeres mayores de 60
- Personas con osteoporosis
- Usuarios de corticosteroides a largo plazo
- Individuos con antecedentes de cáncer (especialmente metastásico a hueso)
- Personas con condiciones crónicas de la columna
Síntomas: Más que Solo un Dolor de Espalda
Las fracturas por compresión a menudo pueden pasar desapercibidas, especialmente cuando ocurren gradualmente. Muchas personas atribuyen la incomodidad a un dolor de espalda común, lo que puede retrasar el tratamiento adecuado.
Los síntomas comunes incluyen:
- Inicio repentino de un dolor agudo en la espalda
- Enfermedad del dolor al estar de pie o caminar
- Alivio al estar acostado
- Pérdida de altura
- Postura encorvada o arqueada (cifosis)
- Movilidad espinal limitada
El Dr. Sudberg añade:
“Si alguien mayor de 50 años experimenta un dolor de espalda repentino y inexplicable, especialmente con pérdida de altura o cambios de postura, es crucial evaluar posibles fracturas por compresión. La intervención temprana puede marcar una gran diferencia.”
Diagnóstico de una Fractura por Compresión
Un diagnóstico preciso es el primer paso hacia un tratamiento efectivo. El Dr. Sudberg generalmente comienza con una historia clínica detallada y un examen físico, seguido de pruebas de imagen como:
- Rayos X: Para detectar fracturas o cambios en la alineación espinal
- IRM: Para evaluar fracturas recientes frente a antiguas y la participación de tejidos blandos
- TAC: Para imágenes óseas detalladas, especialmente antes de procedimientos
Opciones de Manejo del Dolor: Encontrando Alivio Sin Cirugía
No todas las fracturas por compresión requieren cirugía. De hecho, la mayoría se pueden tratar de manera conservadora, especialmente si son estables y el dolor es manejable.
1. Medicamentos para el Dolor
El Dr. Sudberg enfatiza un enfoque equilibrado hacia los medicamentos, a menudo combinando:
- NSAID de venta libre (por ejemplo, ibuprofeno, naproxeno)
- Acetaminofén
- Opioides a corto plazo para el dolor severo
- Relajantes musculares para espasmos asociados
“Queremos controlar el dolor sin crear dependencia. El objetivo es permitir que los pacientes se muevan de forma segura, lo que promueve la curación.”
2. Férulas
Se puede usar una férula espinal (ortesis toracolumbar) para inmovilizar el área afectada, reducir el movimiento y prevenir un colapso adicional.
Usar la férula durante unas semanas puede ayudar a estabilizar la columna y aliviar la presión, aunque debe equilibrarse con períodos de movimiento para prevenir la atrofia muscular.
3. Fisioterapia
Una vez que el dolor agudo disminuye, la fisioterapia es crucial para reconstruir la fuerza, mejorar la postura y evitar futuras fracturas.
Los componentes clave incluyen:
- Ejercicios de estabilización del core
- Actividad de carga suave
- Entrenamiento postural
- Trabajo de flexibilidad y equilibrio
El Dr. Sudberg alienta la rehabilitación guiada:
“El movimiento es medicina. El ejercicio adecuado no solo ayuda en la recuperación, refuerza la columna y reduce el riesgo de futuras fracturas.”
Opciones Avanzadas: Procedimientos Mínimamente Invasivos
Para pacientes con dolor severo y persistente o fracturas que no sanan con tratamiento conservador, a menudo se consideran dos procedimientos mínimamente invasivos:
1. Vertebroplastia
Un procedimiento en el que se inyecta cemento óseo médico directamente en la vértebra colapsada para estabilizarla. Esto puede aliviar el dolor en unos pocos días y prevenir un colapso adicional.
2. Cifoplastia
Similar a la vertebroplastia, pero implica primero insertar un globo en la vértebra para crear espacio, luego llenarlo con cemento. La cifoplastia puede restaurar algo de altura vertebral perdida y corregir la curvatura espinal.
El Dr. Sudberg explica:
“Estos procedimientos no son para todos, pero para el paciente adecuado, ofrecen un alivio rápido y duradero. Los pacientes a menudo reportan una mejora significativa en el dolor y la movilidad dentro de una semana.”
Manejo a Largo Plazo: Previniendo la Próxima Fractura
Una fractura por compresión espinal es a menudo una señal de alarma para problemas subyacentes como osteoporosis, lo que significa que la prevención es tan importante como el tratamiento.
Las recomendaciones a largo plazo del Dr. Sudberg incluyen:
- Pruebas de densidad ósea (escaneo DEXA) para cualquier persona mayor de 50 con una fractura
- Suplementación de calcio y vitamina D
- Tratamientos prescritos para osteoporosis (por ejemplo, bisfosfonatos, terapia hormonal)
- Estrategias de prevención de caídas en el hogar
- Ejercicios de carga para fortalecer los huesos
“Tratamos la fractura, pero también trabajamos para asegurarnos de que sea la última,” dice. “La prevención es una estrategia de por vida.”
Impacto Emocional y Psicológico
Vivir con una fractura por compresión no es solo un desafío físico, también puede afectar el bienestar emocional. El dolor crónico, la movilidad reducida y los cambios en la postura pueden contribuir a la depresión, la ansiedad y el aislamiento social.
El Dr. Sudberg señala:
“El dolor crónico aísla a las personas. Por eso parte de nuestro tratamiento incluye apoyo de salud mental y empoderar a los pacientes con educación y recursos comunitarios.”
Pensamientos Finales: Esperanza Después de una Fractura
Una fractura por compresión espinal puede parecer el comienzo de un declive físico, pero no tiene que ser así. Con un diagnóstico, tratamiento y prevención adecuados, la mayoría de las personas pueden recuperar funciones, reducir el dolor y disfrutar de un estilo de vida activo nuevamente.
Dr. Jordan Sudberg cree en un enfoque centrado en el paciente y de espectro completo:
“Ya sea a través de medicamentos, fisioterapia o procedimientos avanzados, nuestro objetivo es simple: ayudar a los pacientes a vivir vidas mejores con menos dolor y más confianza.”