Texas no es ajeno a cielos amplios y clima más amplio, pero 2024 reinició las expectativas. Un nuevo análisis estatal de Barcus Arenas encuentra que el Estado de la Estrella Solitaria soportó uno de sus años de clima más extremo registrados, abarcando calor récord, un raro derecho de 100 mph, un huracán de varios miles de millones de dólares y el incendio forestal más grande en la historia de Texas. El estudio advierte que las condiciones volátiles, una vez vistas como “una vez en una generación”, se están convirtiendo rápidamente en una parte predecible de la vida en Texas, con costos humanos y económicos crecientes.
Texas es el segundo estado más poblado de EE. UU. con 31,290,831 residentes (solo detrás de California con 39,431,263) y el segundo más grande por área terrestre con 268,596 millas cuadradas. Su inmenso tamaño y diversidad significan que los tejanos enfrentan muchos tipos de peligros— a veces en una sola temporada. El informe catalogó esas amenazas y presenta pasos prácticos que los hogares, negocios y gobiernos locales pueden tomar ahora para prepararse.
2024: Un Año de Extremos
Los tejanos vieron caer récords de calor desde el Panhandle hasta la frontera. El Paso registró su año más caluroso en la historia con un promedio anual de 69.9°F, y San Angelo experimentó 62 días por encima de 100°F. En mayo, un derecho arrasó Houston con vientos de 100 mph, causando la muerte de ocho personas e infligiendo $1.2 mil millones en daños. En julio, el huracán Beryl tocó tierra cerca del condado de Matagorda, causando más de $6 mil millones en pérdidas, cortando la electricidad a 2.7 millones de residentes y contribuyendo a 44 muertes. Meses después, el incendio Smokehouse Creek en el Panhandle se convirtió en el incendio forestal más grande en la historia de Texas, quemando más de un millón de acres y destruyendo casas y ranchos.
“La señal es inconfundible: la frecuencia y la severidad están aumentando,” señala el informe. “2024 no fue una anomalía; fue un adelanto.”
Puntos Críticos en el Condado: Ningún Rincón Exento
En los condados más poblados del estado, los extremos se superpusieron y se agravaron:
- Condado de Harris (área de Houston): Golpeado por el derecho del 16 de mayo, seguido semanas después por el huracán Beryl, y luego rematado por un tornado EF3 en diciembre. La trifecta extendió los sistemas de emergencia y destacó las vulnerabilidades de la red eléctrica.
- Condados de Dallas y Tarrant (DFW): Un brote de tornados EF3 con vientos de 165 mph el 25 de mayo mató a siete personas y dejó sin electricidad a más de 322,000 residentes. A lo largo de 2024, el área de DFW registró más de 1,300 eventos de clima severo (granizo, vientos fuertes, tormentas eléctricas intensas).
- Bexar, Travis, Collin, Denton: Repetidos tormentas de viento dañinas, calor peligroso y condiciones de clima propenso a incendios. Denton sufrió impactos directos de tornados; Collin vio tormentas severas combinadas con riesgo de incendios forestales durante una sequía prolongada.
- Fort Bend: Beryl + derecho trajo inundaciones, daños por viento y cortes de energía extensos.
- Hidalgo (Sur de Texas): Olas de calor prolongadas, alta humedad y inundaciones repentinas durante la temporada de huracanes.
- Condado de El Paso: Se anotó un promedio histórico de 69.9°F con sequía prolongada y restricciones de agua.
Cuatro Décadas de Escalación
Desde 1980, Texas ha experimentado 190 desastres climáticos y meteorológicos de mil millones de dólares—una gran parte de las pérdidas nacionales. La tendencia más alarmante es el ritmo:
- Promedio por año, 1980–2024: 4.2 eventos de mil millones de dólares
- Promedio por año, 2020–2024: 13.6 eventos
A nivel nacional, 2024 trajo 27 desastres de mil millones de dólares, apenas por debajo del récord establecido en 2023. En todo el sur de EE. UU., el cambio es amplio y persistente: Florida (160), Tennessee (116), Luisiana (110), y otros han visto aumentos agudos, mientras que el promedio anual del sureste aumentó a 13.2 desde menos de cinco en décadas anteriores.
“Texas es el campanario del Sur,” afirma el informe. “Cuando Texas tiende, la región sigue.”
Preparación: De Opcional a Esencial
A pesar de los riesgos crecientes, FEMA estima que solo el 48% de los estadounidenses mantiene suministros de emergencia a mano, y solo el 39% tiene un plan escrito. El informe detalla pasos inmediatos basados en evidencia:
- Preparación del Hogar: Suministro de tres días de alimentos no perecederos y agua, radio meteorológico a pilas, energía/chargers de respaldo, copias de documentos críticos (digitales + impermeables).
- Resiliencia del Hogar: Construir o adaptar a normas modernas de viento/inundación (puede reducir daños hasta 50%); sellar techos/puertas; elevar servicios; instalar contraventanas; espacio defensible (30 ft de vegetación despejada) en áreas propensas a incendios.
- Seguros y Finanzas: Seguro contra inundaciones (incluso fuera de zonas mapeadas), protección contra agua superficial, inventario de posesiones, plan de dinero de emergencia.
- Acción Comunitaria: Inscribirse en alertas de NOAA, conocer rutas de evacuación, participar en simulacros locales y coordinar verificaciones de vecinos para residentes mayores y médicamente frágiles.
La Conclusión
El tamaño y crecimiento de Texas significan más personas y más activos en peligro. Con los extremos acelerándose, el estado y sus residentes deben pasar de la reacción a la preparación.